He llegado a casa después de ir a la peluquería y me he mirado en el espejo. (Es la primera vez que voy desde que me enteré de este embarazo). ¿En qué estaba yo pensando cuando le decía a mi peluquero que cortara un poco más? Cuando me ha secado el pelo mi melena se ha hecho aún más corta y me he sentido un poco culpable por si me había pasado cortando demasiado.
Pero por otro lado no puedo dejar de pensar en esa necesidad que me invadía estos días de cambiar mi look, de quitarme las super raíces que tenía desde que empecé con este embarazo hace ya más de seis meses y de darle un nuevo aspecto a mi pelo. ¿Crees sinceramente que con el embarazo te entra esa necesidad imperiosa de cambiarte el peinado? Yo creo que sí.
Ahora haciendo memoria y pensando más seriamente en ello me doy cuenta de varias amigas y blogueras que también se han puesto en manos de un peluquero cuando estaban embarazadas. Creo recordar a María de Hipbandee (puedes ver su foto de perfil) o a Almudena, de Across my universe, déjame que te cite y te ponga el enlace a tu blog, que en este post tienes unas fotos preciosas y que quede claro que no me había fijado en este punto antes de ir a la peluquería.
Definitivamente creo que es cuestión de hormonas y de algunas cosas más, veamos:
1. Yo llevaba 40 días de reposo encerrada en casa, en bata todo el día y con unas pintas que es mejor que no hable de ellas. ¡Necesitaba verme bien ya!
2. Gracias al reposo he engordado más de la cuenta y mi cara empieza a parecer una bolita redondita, si me quitaba la raíz, me daba unas mechas naturales y encima me hacían un corte que me diera movimiento al pelo, ¡Seguro que me veía mucho más delgada!
3. Cada vez me da más pereza pasarme tiempo con el secador de pelo secando la melena, ya ni podía ponerme cabeza abajo para conseguir más volumen, ¡pelo más corto más rápido se seca!
4. Aunque la coleta se ha convertido en mi gran aliada no quiero llevar todo el día el pelo recogido, seguro que una media melena se peina mucho mejor y yo voy algo más arreglada.
Ya sé que cortarse el pelo o hacerse malabares en la cabeza no será la solución para quitarme cara de pan que tengo y más que se me va a poner y estas ojeras de no poder dormir más de dos horas seguidas por la noche debido a mis paseos al baño, pero que no se diga que yo no lo he intentado.
Arreglarte y verte bonita es básico para superar estos laaaargos meses de embarazo, ¿no te parece? Además he llegado a casa y cuando he encendido el ordenador las chicas del elle.com me han dicho que se llevan las melenas bob largas, como la que me acabo de hacer, aunque eso sí, sin flequillo, y ¡yo el mío no me lo quito por mucho que ya no se lleve! ¡Y este es el resultado de mi corte de pelo y de mis mechas! por favor si lo vas a comentar te pido que seas benévola conmigo, date cuenta de que este embarazo me está dejando hecha un pelotita a mis 28 semanas, ¡gracias!
Me encantaría saber si tú también has sufrido este síndrome ¿te cortaste el pelo en algún momento de tu embarazo? ¿A que crees que se debe? ¿Tuviste la necesidad de algún cambio de look?
Olá! Durante a minha gravidez não senti vontade de mudar de penteado, mas de pintar sim… E não te preocupes porque estás » muy guapa» assim! Beijinho
Olá prima!! obrigada por pasarte por aquí! O Richi dizme que esta un pouco corto demais pero yo le digo que con el embarazo el pelo crece más rápido. jajajaja. Beijinhos.